MACHISMOS LA VIOLENCIA
INVISIBLE EN LA PAREJA RESUMEN , COMENTARIO
Mujeres maltratadas, varones violentos:
dos dramáticos aspectos de las asimétricas relaciones de género. En todo el
mundo occidental, la violencia (masculina) hacia las mujeres se torna evidente
y se deslegitima de forma creciente. Cada vez más, los dispositivos jurídicos y
sanitarios ejercen acciones sobre las personas involucradas, y el campo de la salud
mental no es ajeno a ello.
Desconocedores de ellas, muchas mujeres,
profesionales de la salud y familiares (y a veces los varones, ya que muchas de
ellas son no conscientes) no las perciben, o lo hacen acríticamente, con lo que
contribuyen a perpetuarlas. en este caso el ámbito de la pareja, y
analizando además sus efectos en las mujer, el varón y su relación. Tomaré como
base descriptiva a la pareja heterosexual de convivencia con hijos/as, lo que
no significa que en las otras formas de pareja estas prácticas no existan. El
poder no es una categoría abstracta; el poder es algo que se ejerce, que se
visualiza en las interacciones (donde sus integrantes lo despliegan). Este
ejercicio tiene un doble efecto: opresivo, pero también configurador en tanto
provoca recortes de la realidad que definen existencias La palabra "poder" tiene dos
acepciones popularmente utilizadas: una es la capacidad de hacer, el poder
personal de existir, decidir y autoafirmarse. Es el poder autoafirmativo. Este
poder requiere para su ejercicio una legitimidad social que lo autorice (y esta
legitimidad sólo la han obtenido hasta hace muy poco los varones). La otra
acepción: la capacidad y la posibilidad de control y dominio sobre la vida o
los hechos de los otros, básicamente para lograr obediencia y lo de ella
derivada. Es el poder de dominio. Requiere la tenencia de recursos (bienes, poderes
o afectos) que aquella persona que quiera controlarse no tenga y valore, y de
medios para sancionarla y premiarla. clave del contrato de pareja tradicional refleja un importante aspecto
de esta situación y demuestra la concepción del dominio masculino en la pareja.
A esto se agrega además la creencia que el espacio doméstico y de cuidado de
las personas es patrimonio femenino, reservándose el varón el espacio público
al cual se define como superior.
Suele decirse que también todas las
mujeres en su modo de ser tradicional también ejercen poder, sobre todo los
llamados "poderes ocultos": el poder de los afectos y el cuidado
erótico y maternal? Pero, ¿son éstos reales poderes de dominio? No, simplemente
pseudopoderes: esfuerzos de influencia sobre el poder masculino y poder gerencial
sobre lo delegado por la cultura patriarcal que le impone la reclusión en el
mundo privado. Lo paradójico es que en este mundo se le alza a la mujer un
altar engañoso y se le otorga el titulo de reina, Si bien no todas las personas se
adscriben del mismo modo a su posición de género (hay mujeres y varones
dominantes, sometidos o igualitarios), y aunque el discurso de la superioridad
masculina esta en entredicho en casi todo Occidente, el poder del modelo
tradicional de la "superioridad" masculina como configurador de
hábitos y comportamientos masculinos sigue siendo enorme. Los mM son uno de
esos comportamientos, quizás los más frecuentes con los que los varones
expresan y defienden su supuesta superioridad y su derecho a ejercer dominio
sobre las mujeres.
Como
expresé anteriormente, los mM son prácticas de dominación y violencia masculina
en la vida cotidiana, del orden de lo "micro", al decir de Foucault,
de lo capilar, lo casi imperceptible, lo que está en los limites de la
evidencia. Algunos mM son conscientes y otros
se realizan con la " inocencia" del hábito inconsciente. Con ellos
los varones no solo intentan instalarse en una situación favorable de poder,
sino que internamente buscan la reafirmación de su identidad masculina -asentada
fuertemente en la creencia de superioridad y en la necesidad de control- y
satisfacer deseos de dominio y de ser objeto de atención exclusivo de la mujer.
Además, mantener bajo dominio a la mujer permite también mantener controlados
diversos sentimientos que la mujer provoca, tales como temor, envidia, agresión
o dependencia.
MICROMACHISMOS
COERCITIVOS: En estos mM, el varón usa la
fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para intentar
doblegar a la mujer, limitar su libertad y expoliar el pensamiento, el tiempo o
el espacio, y restringir su capacidad de decisión. La hacen sentir sin la razón
de su parte y ejercen su acción porque provocan un acrecentado sentimiento de
derrota cuando comprueba la pérdida, ineficacia o falta de fuerza y capacidad
para defender las propias decisiones o razones. Todo ello suele promover
inhibición, desconfianza en si misma y disminución de la autoestima, lo que
genera más desbalance de poder.
Intimidación: Este es un mM que está en el límite entre la
violencia psicológica y los mM propiamente dichos. Maniobra atemorizante que se
ejerce cuando el varón ya tiene fama (real o fantaseada) de abusivo o agresivo.
Da indicios de que si no se le obedece, 'algo" podrá pasar. Implica un
arte en el que la mirada, el tono de voz, la postura y cualquier otro indicador
verbal o gestual pueden servir para atemorizar. Para hacerla creíble, es
necesario, cada tanto, ejercer
Control del dinero: Gran cantidad de maniobras son utilizadas por el
varón para monopolizar el uso o las decisiones sobre el dinero, limitándole su
acceso a la mujer. Basado este mM en la creencia que el dinero es patrimonio
masculino, sus modos de presentación son muy variadosuna muestra de poder
abusivo físico, sexual o económico.
No participación en lo
doméstico: Basada en la creencia que lo
doméstico es femenino y lo público masculino, por esta grupo de maniobra se
impone a la mujer hacerse cargo del cuidado de algo común: el hogar y las
personas que en ella habitan.
Uso expansivo-abusivo
del espacio físico y del tiempo para sí
Este grupo de mM se apoyan en la
idea de que el espacio y el tiempo son posesión masculina, y que por tanto la
mujer tiene poco derecho a ellos. Por tanto su apoderamiento es natural y no se
piensa en la negociación de espacios y ni de tareas comunes que llevan tiempo.
Así, en cuanto al espacio en el ámbito hogareño, el varón invade con su ropa
toda la casa, utiliza para su siesta el sillón del salón impidiendo el uso de
ese espacio común, monopoliza el televisor u ocupa con las piernas todo el
espacio inferior de la mesa cuando se sientan alrededor de ella, entre otras
maniobras (Guillaumin, 1992). Y en cuanto al tiempo: el varón crea tiempo de
descanso o diversión a costa de la sobrecarga laboral de la mujer
Insistencia abusiva
Conocido popularmente como
"ganar por cansancio", este mM consiste en obtener lo que se quiere
por insistencia inagotable, con agotamiento de la mujer que se cansa de
mantener su propia opinión, y al final acepta lo impuesto a cambio de un poco
de paz.
Imposición de intimidad
Este mM consiste en una acción
unidireccional de acercamiento cuando el varón desea, es una práctica coactiva
en cuanto el varón no se molesta en negociar movimientos hacia la intimidad.
Muy típico ejemplo de esto es la seducción forzada cuando él quiere sexo.
Toma o abandono repentinos
del mando de la situación Estas son
maniobras o menos sorpresivas de decidir sin consultar, anular o no tener en
cuenta las decisiones de la mujer, basados en la creencia del varón de que él
es el único que tiene poder de decisión.
MICROMACHISMOS
ENCUBIERTOS
Estos mM son los que atentan de
modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía femenina, por su
índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su
intencionalidad. En ellos, el varón oculta (y a veces se oculta) su objetivo de
dominio y forzamiento de disponibilidad de la mujer. En algunas de estas
maniobras esos objetivos son tan encubiertos y su ejercicio es tan sutil que
pasan especialmente desapercibidas, razón por la que son muy efectivas.
Utilizan, no la fuerza como los mM coercitivos, sino el afecto y la inducción
de actitudes para disminuir el pensamiento y la acción eficaz de la mujer,
llevándola a hacer lo que no quiere y conduciéndola en la dirección elegida por
el varón. Aprovechan su confiabilidad afectiva y provocan en ella sentimientos
de desvalimiento o impotencia, acompañadas de confusión, zozobra, culpa, dudas
de si, (al no haber coerción evidente) que favorecen el descenso de la
autoestima y la autocredibilidad.
MICROMACHISMOS DE CRISIS
Estos mM suelen utilizarse en
momentos de desequilibrio en el estable disbalance de poder en las relaciones,
tales como aumento del poder personal de la mujer por cambios en su vida o
pérdida del poder del varón por razones de pérdida laboral o de limitación
física. Generalmente estos cambios se acompañan de reclamos por parte de la
mujer de mayor igualdad en la relación. Suelen ser útiles no sólo para impedir
que la mujer sea más autónoma o para no sentirse dependiente de ella, sino
también para impedir los reclamos de ella respecto a la necesidad que él
también cambie modificando sus hábitos de superioridad. El varón, al sentirse perjudicado,
puede utilizar específicamente estas maniobras o utilizar las descriptas
anteriormente, aumentando su cantidad o su intensidad con el fin de restablecer
el statu quo. Los grupos que describiré a continuación suelen utilizarse
frecuentemente en una secuencia del primero al último, según la permeabilidad
de la mujer para dejarse presionar
EFECTOS DE LOS
MICROMACHISMOS
La efectividad de todas estas
maniobras, junto a la falta de autoafirmación de la mujer, forman una explosiva
mezcla con enormes efectos negativos para ella y el vínculo que, como decíamos
al comienzo de este artículo suelen ir haciéndose visibles a largo plazo.
Habitualmente no suele reconocerse la causalidad interpersonal de estos
efectos, que suelen atribuirse culposamente a la mujer. En los varones no solo
producen efectos "positivos" (para él) sino también efectos negativos
que no se pueden tampoco descuidar.
COMENTARIO
HOY
EN DÍA EXISTE MUCHA VIOLENCIA Y MACHISMO EN NUESTRO PAÍS POR LO TANTO TENEMOS
QUE HACER ALGO DESDE AHORA QUE LOS NIÑOS ESTÁN PEQUEÑOS INCULCAROS VALORES DE
NO AL MALTRATO A LA MUJER, DESCUERDO CON ESTE CAPITULO HAY MUCHAS FORMAS DE VIOLACIÓN Y MALTRATO HACIA LAS MUJERES, EL HOMBRE SIEMPRE ES QUE TOMA TODAS LAS DECISIONES Y TOMAN PRÁCTICAMENTE NUESTRA
VIDA Y UNO SE QUEDA INTIMIDADA, ANTE ESTA SITUACIÓN QUE LAMENTABLEMENTE ES LO MAS VERGONZOSO QUE EN NUESTRA SOCIEDAD
EXISTA PERSONAS ENFERMAS QUE MALTRATEN SUS ESPOSAS, HERMANAS, CONVIVIENTES, ETC,
INCLUSIVE NO RESPETAN A SUS MADRES TODO
ESTA UN DESORDEN TOTAL EN EL MUNDO ENTERO EL MACHISMO SIEMPRE ESTA PRESENTE EN
TODOS LOS HOGARES DE TODO EL MUNDO
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